En los últimos siete años he
visitado decenas de Escuelas Infantiles, haciendo apoyos dentro del aula (tanto
a educadoras como a peques), he participado en reuniones, he elaborado
programaciones de aula, presentaciones de casos… En definitiva, he conocido diferentes
dinámicas que, a día de hoy, me han ayudado mucho a la hora de elegir la que
será la Escuela Infantil para mi hijo.
Se acerca septiembre y no son
pocas las familias que se plantean la escolarización en la etapa 0-3, porque la
conciliación sigue siendo compleja queramos o no. Así que hoy paso a comentaros
algunas características que, personalmente, considero importantes a la hora de
elegir una buena Escuela Infantil o reconocer si realmente hemos acertado con
su elección.
-
Los niños salen más sucios que entran:
puede parecer una tontería (y confío en que no será compartida al 100%), pero
para mí es fundamental. Si los peques salen llenos de manchas en las rodillas,
con arena hasta en la mochila, el babi con pintura, las manos de rotulador y la
cara llena de pegatinas ¡es una señal de que el día ha merecido la pena! Ya nos
ocuparemos de frotar más tarde, pero aprovecha y pregunta qué es lo más
divertido que ha hecho hoy, cómo se hizo ese dibujo en el brazo, con quién ha
jugado en el arenero.
-
Adaptación: el famoso período de
adaptación suele asociarse más a la etapa de escolarización de la segunda etapa
de infantil (nivel de 3 años) en el que muchos centros establecen horarios que
incrementan paulatinamente el tiempo en el aula para que se habitúen poco a
poco. Igualmente, en muchas Escuelas Infantiles se pauta de la misma forma. Lo
importante es que sea flexible y respete por encima de todo al niño: si la meta
del día es 1 hora pero a los 20 minutos nos llaman para que vayamos a por el
peque porque nos echa de menos, no hay problema; mañana intentaremos aguantar
hasta los 30’. Para muchos de ellos es un cambio muy significativo y debe ser
progresivo.
-
Metodología: en alguna de las reuniones
(sobre todo al inicio) es importante que os hablen del proyecto de trabajo o la
metodología de su aula. Incluso sería positivo que se os dé una copia de la
programación, las unidades didácticas o se os hable al menos, en líneas
generales, de cómo trabajan en el aula (por proyectos, según determinado
método, etc.). Cuidado con las metodologías ÚNICAS que definen el carácter de
una determinada Escuela Infantil, yo hace años que visito una en la que se
supone que se aplica Montessori y se ha llevado a tal extremo que el mítico
“sigue al niño” significa que no haya juguetes en las aulas (ni mesas, ni
sillas, ni estanterías con cuentos, ni dibujos por las paredes, ni perchas para
colgar abrigos y mochilas). La “experimentación” de los peques es tal que, de
vez en cuando, sacan una caja con botes de gel y champú vacíos para que los
huelan, toquen y digan sus colores. Por eso me parece tan importante conocer
qué y cómo van a hacer nuestros peques una vez que cerremos la puerta tras
nosotras.
-
Horarios: aunque las privadas suelen
tener una mejor compatibilidad, debemos buscar siempre la que se adapte a
nuestro ritmo. Si un día tiene que quedarse a comer, le recogeremos más tarde o
entrará más temprano durante una semana, que no suponga un problema para
ninguna de las dos partes.
-
Actividades compartidas: en muchas
escuelas infantiles se realizan jornadas en las que cada mamá/papá tiene la
oportunidad de pasar una mañana en la Escuela Infantil realizando algún taller
con la clase de su peque: contar un cuento, hacer una receta, hablar de su
trabajo… Este tipo de actividades dicen mucho del centro, ya que dan la
oportunidad de ver, en vivo y en directo, cómo se dirigen a los niños, su
organización… e incluso a tu hijo/a relacionarse con el resto de niños en un
ambiente desconocido para muchos padres, siguiendo las rutinas que ha aprendido
día a día. Si tu escuela infantil no lo hace, puedes proponerlo para ver qué
opinan.
-
Fichas: a mi parecer, en este ciclo de
infantil el material escolar del tipo libro, cuaderno o fichas está “sobrevalorado”.
Los niños son niños y como tales, aprenden mediante el juego y la imitación
(primero de sus iguales y después del adulto de referencia). Incluso aunque no
se usen se trabajan contenidos y objetivos de ciclo, pero mejor si se hace de
forma funcional. Los niños saldrán con dibujos y pequeños “trabajos” que
realicen en el aula (¡ojo! que realicen ELLOS, que se note que lo han hecho
ELLOS, que el regalo del día de la madre/padre no sea un super calendario
digital que han hecho las educadoras sino un marco de macarrones mal pegados
hecho por vuestro hijo).
-
¿Qué has hecho hoy?: en muchas Escuelas
Infantiles usan una pequeña agenda o “cuaderno viajero” en el que las
educadoras escriben lo más significativo del día para que puedas preguntar y
hablar sobre ello con tu peque. Incluso aunque aún no hablen demasiado,
comprenden que tienes interés sobre algo que ellos han hecho y da valor al
sentido de los educadores frente a tus hijos. Si no, intenta obtener algo de información
cuando le recojas (un intercambio rápido pero que te permita saber qué ha hecho
y la atención que ha recibido por parte de su tutor/a).
-
Tu hijo, la respuesta definitiva: siempre
habrá días mejores y peores, pero tras superar el período de adaptación (dure
lo que dure) el pequeño debe sentirse a gusto y salir contento. Son el espejo
de lo que reciben, el amor que tienen hacia sus educadores/as y cómo hablan de
ellos serán una pista definitiva para saber si hemos acertado.
Como madre, estas son algunas de
las cosas a las que doy valor a la hora de elegir dónde dejar a mi pequeño. Y
tú, ¿añadirías alguna más?, ¿a qué das importancia cuando eliges una Escuela
Infantil?, ¿estás contenta con tu decisión o crees que hay algo que podría
cambiarse? ¡Cuéntame!